Un pedal interrumpido por el miedo. El 24 de febrero de 2024, un ciclista recorría tranquilamente la avenida Gonzalo Cerda de Arica cuando un vehículo se detuvo bruscamente a su lado. Del asiento del copiloto descendió José Acosta Acosta , cuchillo en mano, exigiendo su teléfono, para luego darse a la fuga en dirección desconocida.
La justicia no dio espacio a dudas. El Tribunal Oral en lo Penal de Arica, con fallo unánime, declaró a Acosta culpable de robo con intimidación , aplicando una condena de 10 años y un día de presidio efectivo . Además, lo inhabilitó de forma absoluta y perpetua para cargos públicos y derechos políticos, y para ejercer profesiones titulares durante la pena.
Más que una condena, un registro imborrable. Una vez ejecutoriado el fallo, se tomarán muestr