Apagar un aparato eléctrico no siempre significa que deje de gastar energía . Muchos dispositivos continúan consumiendo electricidad mientras están conectados, aunque no se usen, lo que incrementa el gasto mensual de forma silenciosa.
Este fenómeno, llamado “ consumo fantasma ” o “vampiro”, puede representar entre un 5% y un 10% del consumo eléctrico en un hogar, según la Agencia Internacional de la Energía. Se trata de un gasto que la mayoría de las personas no percibe, pero que impacta directamente en el bolsillo.
Detectar qué equipos generan este consumo pasivo es clave para adoptar hábitos que permitan reducir el gasto y optimizar el uso de la energía. El más común y subestimado está presente en casi todos los hogares y permanece encendido incluso cuando se apaga.
El apa