A medida que avanza agosto y que el calendario electoral comienza a ocupar la mayor parte de la agenda del Gobierno, parece difícil pensar que haya un día después. Pero ese lunes post elección nacional legislativa del 26 de octubre está a la vuelta de la esquina , y en ese camino el presidente Javier Milei no para de dar señales de qué es lo que vendrá para la segunda parte de su mandato.
Más allá del número final de la repartija de cargos por fuerza política en el Parlamento, es sabido que La Libertad Avanza (LLA) no alcanzará una mayoría que le permita definir a gusto las normativas que para el Poder Ejecutivo aparecen como impostergables de cara a lo que siempre se considera el tercer año “maldito” de cada gestión desde la vuelta de la democracia.
Una buena cosecha para el Gobierno