La cordillera de fuego que corre por la sierra del Macizo Central de Ourense , devorando la vegetación en parajes naturales que han pasado de la postal al infierno, arrasando el medio, matando animales y poniendo en peligro a vecinos y a trabajadores de extinción, cuenta por miles el balance de hectáreas calcinadas y también ha causado daños en propiedades. Algo ha roto, además, en el alma de quienes habitan aún este rural de montaña, cada vez más vacío, afectado por la despoblación y el abandono , donde el fuego aumenta el agravio.
Alba Rodríguez , una diseñadora gráfica y directora de arte de 24 años, vive en A Coruña durante el resto del año. Estos días estaba pasando un tiempo de vacaciones en Parada Seca, en Chandrexa de Queixa . En este municipio con menos de medio millar