La perspectiva de próximas de rebajas de tipos en Estados Unidos se consolida y tira de los activos de riesgo en todo el mundo

Los meses de agosto aparecen caracterizados en los manuales de Bolsa como una fecha propicia para las tormentas; sirva como ejemplo 2024 y la minicrisis desatada por la deuda japonesa. Con una guerra comercial sobre el tablero, inestabilidad geopolítica a raudales, dudas sobre el papel del dólar en el mundo, perspectivas borrosas sobre inflación y crecimiento y unas acciones lejos de estar baratas, el terreno parecía abonado para los sustos. Nada más lejos de la realidad; los parqués están en racha y rebasan máximos al calor de las buenas noticias y de las noticias interpretadas como buenas. La proximidad de recortes de tipos de la Fed, la relajación momentánea de

See Full Page