El hombre, un voluntario de 35 años, se vio envuelto por las llamas en una zona boscosa de Quintana y Congosto (León)
En la esquela de Abel Ramos Falagán destaca su relativa juventud, 35 años, en una tierra donde eso no abunda. Quintana y Congosto (León, 215 habitantes) ha perdido a un vecino nacido allí, aunque instalado en la cercana La Bañeza. Las raíces le tiraban fuerte y lo llevaban a ofrecer cualquier ayuda desde su empresa de construcción. Solía prestar su maquinaria para apaños durante los festejos patronales, pero esta vez aportó las desbrozadoras para tratar de proteger al pueblo de las llamas del incendio de Molezuelas de la Carballeda, originado en Zamora y extendido sin control hasta León . Ramos se ofreció al puesto de mando, lo enviaron a una zona boscosa y allí murió en