La Cámara de Diputados de Uruguay ha dado un paso significativo hacia la legalización de la eutanasia. Este martes, el proyecto de ley fue aprobado con 64 votos a favor y 29 en contra. Ahora, la iniciativa se trasladará al Senado para su discusión y posible aprobación final. Si se convierte en ley, Uruguay se unirá a Colombia y Ecuador como los únicos países de América Latina en permitir la muerte asistida.

El debate sobre la eutanasia ha estado presente en el país durante más de cinco años. La propuesta busca regular y garantizar el derecho de las personas a morir dignamente, en las circunstancias que ellas elijan. Según el diputado Luis Enrique Gallo, uno de los principales impulsores de la iniciativa, "la muerte forma parte de la vida y es necesario hablar de ello". Gallo enfatizó que "cada uno tiene el mismo derecho a elegir su muerte que elegir su vida".

El proyecto establece que solo podrán acceder a la eutanasia personas mayores de edad que estén psíquicamente aptas y que se encuentren en la etapa terminal de una enfermedad incurable e irreversible, o que sufran de dolores insoportables. Además, la solicitud debe ser aprobada por al menos dos profesionales de la salud.

Desde 2013, Uruguay permite que los pacientes terminales se nieguen a recibir tratamientos que prolonguen su vida, aunque la eutanasia y el suicidio asistido siguen siendo considerados delitos. En 2022, un proyecto similar fue debatido en el Senado, pero no logró avanzar. Sin embargo, una encuesta reciente indica que un 77% de los uruguayos apoya la legalización de la eutanasia bajo ciertas condiciones.

El oficialismo confía en que el Senado apruebe la ley antes de fin de año, dado que el Frente Amplio tiene mayoría en esa cámara. A nivel mundial, solo un número limitado de países permite la muerte asistida, incluyendo Bélgica, Canadá, Países Bajos y España. La expectativa es alta en torno a la discusión que se llevará a cabo en el Senado, donde se espera que el proyecto reciba el apoyo necesario para convertirse en ley.