Julio Alberto Quiroga, comerciante y vecino del barrio 274 Viviendas Malvinas, no puede quitarse de la cabeza la imagen de Valentín Sosa, un cliente habitual y amigo de charlas diarias, que hasta hace poco pasaba por su negocio después de trabajar en la escuela. “Era excelente, sin maldad, una persona increíble. Esto es como si hubiesen matado a un chico, a una criatura”, recordó con la voz quebrada.
El barrio está conmocionado. Según contó Julio, la primera versión que escuchó fue que Sosa se había caído y golpeado la cabeza. “No puede ser. Después me dijeron que lo habían matado… y ahí sentí impotencia. No sé cómo va a quedar esto, si se va a saber o no. Era indefenso, mayor, y lo que le hicieron es increíble”, lamentó.
La víctima, conocida y querida por todos, no tenía enemigos. “El q