Una nueva crisis diplomática estalló entre Perú y Colombia, esta vez por un conflicto territorial en la isla Chinería, ubicada en el distrito de Santa Rosa de Loreto, una zona estratégica del triángulo amazónico donde confluyen las fronteras de Perú, Colombia y Brasil. El detonante fue la detención de dos ciudadanos colombianos que, según las autoridades peruanas, realizaban actividades de georreferenciación sin autorización.
En respuesta, el Gobierno del Perú emitió un comunicado oficial de protesta, en el que no solo rechaza las recientes declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, sino que confirma la apertura de una investigación penal contra los detenidos por el delito de atentado contra la soberanía nacional.
Los colombianos, identificados como Jhon Wilington Amias López