Richard Ríos vive un inicio soñado en su etapa con el Benfica , logrando en apenas unas semanas un impacto profundo en la afición y en la prensa portuguesa. Su estilo elegante, personalidad cercana y calidad técnica lo han convertido en una figura emergente que empieza a forjar un vínculo especial con los seguidores del club lisboeta. Lo que en principio parecía una adaptación gradual se ha transformado en una irrupción cargada de carisma y buen fútbol.
Desde sus primeros 270 minutos en el Estádio da Luz , el jugador antioqueño ha generado un entusiasmo inusual. La conexión con el público se ha visto reflejada en gestos tan espontáneos como el de un joven hincha que invadió el terreno de juego para abrazarlo, una escena que simboliza el creciente afecto que despierta en Portugal. Est