Mientras en público proclama que “el pueblo pone y el pueblo quita”, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, convencido que la revocación de mandato le resultará adversa, impulsa en privado una operación política para manipular e impedir que sea sometido al voto ciudadano. Con acciones coordinadas, busca asegurar su permanencia en el poder, recurriendo a prácticas de control sindical y coacción.
Bajo su influencia directa, el sindicato estatal de burócratas (STPEIDCEO) se ha transformado en un brazo ejecutor de maniobras ilegales. Utiliza su estructura para presionar a los trabajadores a favor de Jara, subordinando la autonomía sindical y desviando sus funciones hacia fines políticos, contrarios a la voluntad de la base.
En grupos de WhatsApp de burócratas se denuncia que en las ofic