El Gobierno confirmó este jueves que obligará a las entidades financieras a usar los fondos de sus clientes para comprar un bono del Tesoro , que vence en noviembre después de las elecciones legislativas, para que no puedan usar esos recursos para comprar dólares y hacer subir el valor de la divisa.
La decisión fue tomada con dos medidas: una del Banco Central que endureció la política de “encajes” (el dinero que tienen que mantener inmovilizado) y otra de la Secretaría de Finanzas que solo puso un bono a disposición para que los bancos cumplan con la decisión del BCRA.
“Esto no puede terminar bien”, interpretó una calificada fuente del mercado después de analizar la doble normativa conocida hoy y que fue la reacción oficial al fracaso en la licitación de deuda del miércoles, cuando