El limonero es uno de los árboles frutales preferidos en los hogares argentinos, no solo por su aroma, sino por sus frutos ideales para consumir en cualquier momento. Sin embargo, el invierno puede convertirse en su peor enemigo si no se cuida de forma correcta.

Las bajas temperaturas pueden dejar marcas en las hojas, los frutos y hasta en las raíces . Por eso, con algunos métodos básicos, es posible lograr que el árbol crezca fuerte y sin dañarse.

Para darse cuenta que el frío está afectando al limonero hay varias señales a tener en cuenta, como las hojas amarillentas o secas, bordes quemados o frutos que se caen antes de tiempo.

Cómo proteger tu limonero del frio

Cubrir el árbol para que no se dañe: Para proteger las hojas y los frutos, lo mejor es usar telas antiheladas o

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