Tegucigalpa, 14 ago (EFE).- El estado de excepción en Honduras, vigente desde diciembre de 2022, ha derivado en denuncias de abuso de poder y tortura, y su continuación podría afectar la “legitimidad” de las elecciones generales del 30 de noviembre próximo, advirtió este jueves la organización humanitaria Cristosal en un informe.

En su informe ‘Estado de excepción y violencia estructural’, presentado en Tegucigalpa, la entidad alertó que la medida ha dejado de ser temporal para convertirse en “una política permanente, con graves consecuencias para los derechos humanos y la democracia”.

Cristosal alerta que mantener el régimen durante el proceso electoral podría limitar “la libertad de voto, el acceso equitativo a la campaña y la participación ciudadana al restringir derechos fundamentale

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