Pero hay un ingrediente extra: por primera vez en décadas, la capital francesa tendrá un clásico local .

La llegada del Paris FC a primera división, respaldado por la fortuna de los Arnault (dueños de LVMH) y con inversión minoritaria de Red Bull , añade un capítulo inédito. Su estadio, el Stade Jean-Bouin , queda a solo unos pasos del Parque de los Príncipes , escenario del primer duelo el 4 de enero . "Siempre amé al PSG , pero esto es negocio" , admitió Antoine Arnault, propietario del PFC y exabonado del equipo rival.

Marsella retuvo a su pieza clave: Adrien Rabiot , quien rechazó ofertas millonarias para continuar el proyecto de De Zerbi.

Mónaco corrigió su talón de Aquiles: el arquero Lukáš Hrádecký llega para dar solidez a una defensa que fue su perdición.

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