En el cruce entre Paraguay y Paraná hay un espacio que hace apenas meses está abierto y ya mejoró la vida de 12 sobrevivientes de trata: 6 que trabajan por la mañana y otras 6 por la tarde/noche . En el lugar que alguna vez fue ‘La Esquina de Aníbal Troilo’, ahora hay otro que le debe su nombre también a la tradición tanguera y a Julio Sosa: "Che Papusa", pero que además es refugio. Fue creado gracias al empuje de la Asociación Civil ‘Madres Víctimas de Trata’ (MVT), que busca constantemente herramientas y recursos para que las víctimas de este delito (catalogado como ‘explotación sexual’ y/o ‘tortura’) puedan salir adelante porque “las chicas necesitan comida, ropa y abogado”, repite insistentemente Margarita Meira, activista de MVT, a El Destape .

El restaurante tiene desayuno,

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