Nudo gordiano
Egotrip #200
Yuriria Sierra
La pregunta es hasta dónde quiere Trump estirar la liga con sus dos principales socios. La respuesta parece clara: tanto como le permita obtener ventajas en la mesa de revisión del T-MEC.
Donald Trump lanzó la frase como si fuera un eslogan de campaña o un rugido imperial: “México y Canadá hacen lo que les decimos”. No fue una observación diplomática, sino una declaración de mando que suena a manual de dominio, un eco de tiempos en los que la política exterior estadunidense se entendía como un monólogo. Con ése “hacen lo que les decimos”, Trump no sólo presume control, marca territorio y se asegura de que sus socios lo vean como el que lleva las riendas.
Detrás de su bravuconada hay una agenda más amplia que la simple reafirmación de poder.