En el sector de la hostelería, el verano representa el momento clave del año: en pocos meses se concentra gran parte de la facturación anual. Esta alta rentabilidad convierte la temporada estival en prácticamente irrenunciable para los negocios, que dependen del turismo y del aumento del consumo. Por ello, muchos empresarios priorizan la operatividad sobre los derechos laborales, dificultando que los trabajadores puedan ejercer su derecho a vacaciones en estas fechas. En este contexto surgen dos frentes confrontados entre sí. Por un lado, la necesidad de ejercer la actividad laboral por parte de la empresa y el deseo del contratado por ejercer su derecho .
No obstante, en algunos casos, los empresarios se aprovechan del desconocimiento de los empleados sobre sus condiciones contractuale