Este viernes, Donald Trump y Vladímir Putin protagonizarán en Alaska una de las reuniones más esperadas y polémicas desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022.

Será la primera vez que el presidente ruso visite territorio occidental desde el inicio del conflicto, que ha dejado decenas de miles de muertos y en el que Moscú ha intensificado sus avances en las últimas semanas.

La cita fue sugerida por Putin y aceptada por Trump, quien ha advertido que el encuentro podría terminar en minutos si no hay señales de compromiso. El mandatario estadounidense lo describe como una reunión exploratoria para “poner a prueba” a su homólogo, y calcula que hay un 25% de probabilidades de fracaso.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no fue invitado y ha rechazado las presiones de Trump

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