Es posible reducir más del 80% del consumo de agua y energía en la lavadora adoptando cambios sencillos en su uso cotidiano, un ahorro, que se traduce en una reducción clara de los costos en la factura mensual, y representa una contribución directa a la conservación de recursos naturales.
La preocupación por el gasto doméstico motiva a miles de hogares a buscar alternativas para ajustar su consumo. Según el Instituto Catalán de Energía, el 85% de la energía utilizada por una lavadora se destina exclusivamente a calentar el agua.
Ante este escenario, expertos como la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), sugieren que elegir el programa y la temperatura adecuados , así como llenar la carga, permite disminuir notoriamente tanto el impacto ambiental como el desgaste d