Murió por su patria. El suboficial de segunda Juan Carlos Díaz Chapoñán ingresó a la Policía para cumplir el sueño de su papá. Llevaba nueve años en la institución, uno en la comisaría ‘Laura Caller’ y cursó estudios porque quería integrarse a otra unidad.

También era el sustento de su mamá Ida Chapoñán y tenía una hija de cinco años. Ellas, sus tías, hermana y la viuda Mayersy Lezama lo lloran desconsoladamente.

La Policía le rindió honores ayer a la salida de su cuerpo de la morgue de Lima. “¡Que se haga justicia!”, dijo doña Ida.

Su viuda precisó: “Él se tuvo que comprar su chaleco antibalas. Recibió cuatro impactos de bala, uno en la cabeza, pierna y dos en la parte que no cubre”, contó mientras se señalaba debajo del cuello. “¿De qué me sirve que le rindan honores? No deben esp

See Full Page