Conocí a Javier Lambán cuando él hacía funciones de periodista en El Día de Aragón . Yo me incorporé como becario a la sección de Local de ese diario y él ejercía de corresponsal desde su ciudad natal, Ejea de los Caballeros . Tenía un gran amor por su pueblo y cualquier pequeña noticia la magnificaba para que tuviera un eco en el diario. Luego lo empecé a tratar como político desde su puesto de presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza y empezamos a tener una relación más estrecha en los años en los que coincidimos él como presidente del Gobierno de Aragón y yo como director de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Las relaciones entre políticos y periodistas suelen ser de amor-odio : siempre puede haber algo con lo que recriminar al politico y siempre hay un enfoque que se puede vol

See Full Page