Un día después de que el Congreso de Perú lo declarara persona non grata por izar la bandera de Colombia en la isla Santa Rosa —un gesto interpretado como una provocación en medio de la tensa coyuntura entre ambos países—, el precandidato presidencial Daniel Quintero irrumpió en el Congreso de la Andi en pleno debate de aspirantes, subió a la tarima portando una bandera de Palestina justo cuando intervenía Mauricio Cárdenas e interrumpió su discurso.

La reacción en el auditorio fue inmediata: abucheos, gestos de desaprobación y, finalmente, su expulsión del recinto. En paralelo, las redes sociales se encendieron con un intenso debate que sumó críticas no solo de sus detractores habituales, sino también de figuras del Pacto Histórico y de otros sectores de izquierda, que lo acusaron de ins

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