Donald Trump y Vladimir Putin se reunieron el viernes en Alaska en una cumbre de alto riesgo, con la esperanza de avanzar hacia un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania. Este encuentro, que se lleva a cabo en la Base Aérea Elmendorf, marca la primera visita de Putin a territorio occidental desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Ambos líderes expresaron optimismo, aunque Trump advirtió que podría considerar la reunión un fracaso si no ve concesiones por parte de Putin en poco tiempo.
La cumbre, que se inició a las 11:30 a.m. hora local, incluye una conversación privada entre ambos líderes, seguida de un almuerzo de trabajo con sus asesores. El Kremlin ha indicado que la reunión podría durar entre seis y siete horas. Trump, hablando desde el Air Force One, mencionó que hay un "buen nivel de respeto de ambos lados" y que espera que "algo salga de esto". Sin embargo, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien no fue invitado a la cumbre, ha rechazado la presión de Trump para ceder territorio a Rusia, afirmando que "es hora de acabar con la guerra" y que "contamos con Estados Unidos".
Trump ha calificado la cumbre como una "reunión de tanteo" y ha prometido consultar con Zelensky y los líderes europeos sobre cualquier acuerdo final. Sin embargo, ha expresado su frustración por la falta de compromiso de Putin, advirtiendo sobre "consecuencias muy severas" si no se acepta un alto el fuego. Además, ha insinuado que un acuerdo podría implicar intercambios territoriales, aunque tanto Ucrania como Rusia han rechazado esta posibilidad.
La elección de Alaska como lugar de la cumbre tiene raíces históricas, ya que Rusia colonizó la región en el siglo XVIII y la vendió a Estados Unidos en 1867. La Casa Blanca ha señalado que la base militar ofrece seguridad y logística para el encuentro. Mientras tanto, Putin ha continuado con ataques en Ucrania, lo que sugiere que no se siente presionado por la cumbre. El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, ha indicado que se discutirán las relaciones económicas bilaterales, con la eliminación de sanciones como una condición clave para cualquier acuerdo de paz.