A punto de reunirse en la Base Conjunta Elmendorf–Richardson (Alaska), en , el presidente Donald Trump y Vladimir Putin han llegado con objetivos contrapuestos, y sin la participación de Ucrania . Trump, que le había prometido a sus socios europeos buscar el fin de la guerra en Ucrania y ellos le habían dejado claro que modificar las fronteras de este país no era negociable, llegó a la cumbre con mensajes ambiguos sobre las expectativas tras haber ido rebajando las posibilidades de lo que podría conseguir.
Han sido días de mucha diplomacia entre bambalinas con un Trump que a ratos se mostraba confiado de que esta reunión pusiera fin al conflicto, pero con otros momentos en los que parecía recordar que ya en el pasado, Putin le demostró su volatibilidad.
Para Trump era importante sal