Trujillo, Perú, se encuentra en medio de una creciente ola de violencia provocada por la lucha entre bandas criminales. La organización ‘Los Pepes’, considerada una facción de ‘Los Pulpos’, busca establecer su control en la ciudad. En el primer semestre de 2024, se registraron 107 asesinatos y 2,759 denuncias por extorsión, lo que refleja un panorama alarmante para la región de La Libertad.
La situación se ha intensificado con enfrentamientos entre grupos criminales por el control territorial. ‘Los Pepes’ están liderados por Andy Yofran Quispe Cruz, alias ‘Andy’, quien es primo de Jhonsson Smith Cruz Torres, conocido como ‘Jhonsson Pulpo’, uno de los criminales más buscados del país. La policía ha identificado que esta red opera principalmente en los distritos de El Porvenir y Alto Trujillo.
Recientemente, un atentado atribuido a ‘Los Pepes’ dejó tres personas heridas y causó daños en más de 20 viviendas en la cuadra 8 de la avenida Perú. Este ataque estaba dirigido contra Sergio Joel Bolaños Sarmiento, un exintegrante de ‘Los Pulpos’ que había colaborado con las autoridades. En un video, ‘Los Pepes’ amenazaron a Bolaños, exigiendo un pago de un millón de soles bajo amenaza de muerte.
El uso de explosivos en este ataque, que incluyó alrededor de 20 cartuchos de dinamita, ha encendido las alarmas entre la población y las autoridades. El ministro del Interior, Carlos Malaver, ha señalado que la violencia en Trujillo es resultado de una guerra territorial entre bandas, lo que ha llevado a un aumento en la presencia policial en la zona.
Las actividades delictivas de ‘Los Pepes’ incluyen extorsiones a empresas de transporte, como Salaverry Express, donde dejaron un arreglo fúnebre como advertencia. La policía ha intensificado sus operativos, logrando la captura de varios miembros de la banda, incluyendo a un menor conocido como ‘Cachaco’ y otros involucrados en la extorsión.
La situación en Trujillo es crítica, con un aumento en la inseguridad y un clima de miedo entre los ciudadanos. La escalada de violencia, que incluye el uso de explosivos y amenazas, refleja un deterioro en la seguridad pública, lo que ha llevado a las autoridades a ofrecer recompensas de hasta 500 mil soles por información que conduzca a la captura de los líderes de estas organizaciones criminales.