
La decisión de John Wayne de protagonizar El Conquistador fue considerada arriesgada, ya que suponía un cambio importante respecto a los papeles por los que era más conocido. Aunque el actor había trabajado en películas bélicas, comedias románticas y cintas de aventuras, el proyecto suponía un alejamiento notable de su imagen habitual como estrella del cine western.
En la película, Wayne interpretó a Gengis Kan , líder mongol en una producción biográfica centrada en la figura histórica. La elección sorprendió a muchos, ya que no parecía un papel natural para él. El resultado fue una cinta que, con el paso del tiempo, ha sido señalada como una de las más flojas de su carrera.
Según el libro John Wayne: El hombre detrás del mito, escrito por Michael Munn , el propio Wayne coincidía con las críticas negativas que recibió la cinta. “El Conquistador es una de las peores películas que he hecho ”, reconoció. El actor relató que tanto él como la película fueron “crucificados” por la prensa especializada, citando como ejemplo la descripción del The New York Times de su interpretación como “elemental”.
A diferencia de otros proyectos en los que restó importancia a las valoraciones negativas, en este caso Wayne c onsideró que los críticos tenían razón . Para muchos analistas, el problema radicó en que trasladó demasiados rasgos de su personaje típico de héroe del oeste al papel de Gengis Kan.
Pese a la mala recepción por parte de la crítica, El Conquistador obtuvo buenos resultados comerciales . Recaudó aproximadamente nueve millones de dólares en taquilla y se situó como la undécima película más vista en Norteamérica en 1956. Este éxito desconcertó al actor, que llegó a preguntarse si el público seguiría interesado en el género western: “La gente gustaba de esas películas ”, reflexionó, y añadió que comenzó a dudar sobre la vigencia de las historias del oeste.
Sus temores se disiparon poco después, cuando el estreno de Centauros del desierto (The Searchers) —solo dos meses más tarde— confirmó que el western mantenía su atractivo. La película fue bien recibida en taquilla y hoy está considerada como una de las mejores producciones del género.