Un inusual silencio se ha apoderado de algunas gasolineras en el Valle de México, donde el tradicional ajetreo de vehículos ha sido reemplazado por la quietud de los dispensadores vacíos. Fernando González Piña, vicepresidente de la Unión de Asociaciones de Empresarios de la Industria de Hidrocarburos Líquidos del Valle de México (ONEXPO), ha confirmado lo que muchos automovilistas ya temían: una «irregularidad temporal» en la entrega de gasolina ha provocado desabasto en la región.

Según González Piña, la interrupción en el suministro, atribuida a problemas logísticos en Petróleos Mexicanos (PEMEX), ha afectado a un cinco por ciento de las aproximadamente mil 400 estaciones de servicio en el Valle de México.

Aunque el porcentaje parece bajo, el impacto en la rutina diaria de los capital

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