El 8 de agosto comenzó el nuevo sistema de poder mundial basado en el comercio y las inversiones con eje en EE.UU., que abarca 170 países y que ha sido una creación deliberada de Donald Trump .
La regla de esta extraordinaria construcción es la necesidad de revertir el gigantesco déficit comercial y de cuenta corriente de EE.UU., que asciende este año a US$ 1,6 billones y es una de las causas fundamentales del desequilibrio básico de la economía mundial.
Los dos parámetros cruciales que guían al gobierno de Trump son: a) la magnitud del déficit comercial con EE.UU. que presentan los distintos países del mundo; y b) la necesidad para las exportaciones estadounidenses de abrir los mercados de estos países con arancel cero (0%).
El eje del nuevo orden global es EE.UU. en su doble