Lo que comenzó como una rutina vacacional se ha convertido en un fenómeno social que pone en jaque la convivencia en los complejos turísticos. La llamada “guerra de tumbonas”, protagonizada principalmente por turistas extranjeros en destinos como Tenerife y Lanzarote , ha captado la atención mediática por sus escenas insólitas y la tensión que genera entre visitantes.
Durante las primeras horas del día, decenas de turistas se congregan alrededor de las piscinas en una carrera silenciosa por asegurar las mejores ubicaciones. La estrategia más común consiste en colocar toallas sobre las tumbonas como señal de ocupación, en una práctica que ha sido comparada con maniobras militares por su precisión y determinación.
Un vídeo viral publicado por Rachael , una turista británica, documenta