Daniel Guillén, juez del Tribunal de Impugnación, revisó la sentencia por la que, el 29 de abril pasado, se condenó a un joven a 5 años y 6 meses de cárcel, por intentar matar a tiros a dos rivales en Santa Lucía. Y le dio la razón al defensor, Martín Torcivia, en una crítica puntual sobre un argumento fundamental del fallo: el hecho de considerar que no se probó la intención homicida de Lautaro Facundo Flores Gómez (19 años) en ese ataque, porque de la misma mecánica de los hechos se desprendía que sus primeros disparos fueron a parar contra la pared de la casa en la que estaban las víctimas. Y cuando pegó la vuelta en moto y volvió a disparar, lo hizo contra el auto, cuando ya sus rivales (Enzo Gerardo Tapia y Joaquín Sánchez) habían salido del vehículo para resguardarse, según consta en

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