El expresidente de Bolivia, desprestigiado y en guerra interna con el actual mandatario, hace campaña por el voto nulo en unas elecciones en las que la derecha es favorita
Mineros, indígenas, dirigentes sindicales e intelectuales de izquierda se vieron seducidos hace 20 años por el proyecto político del Movimiento Al Socialismo (MAS). El partido era una fuerza social que rompía con la lógica elitista y excluyente de los partidos a finales de los noventa, con raíces en las organizaciones campesinas, federaciones obreras y centrales agrícolas. El triunfo llegó en 2006, cuando Evo Morales, de ascendencia aimara y origen humilde, se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia . Los años han pasado y el centralismo de Morales bloqueó nuevos liderazgos. Cuando su imagen se deterioró