CNN —
Las inundaciones repentinas como consecuencias de las fuertes lluvias han provocado más de 400 muertos en partes de Pakistán, Cachemira administrada por la India y Nepal, mientras decenas de personas siguen desaparecidas, según dijeron las autoridades.
En el noroeste de Pakistán, al menos 321 personas murieron en 48 horas, informaron este sábado las autoridades locales, y más de diez aldeas en la región de Buner, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fueron devastadas por riadas repentinas.
Las carreteras arrasadas y los deslizamientos de tierra han impedido que los equipos de emergencia accedan a las comunidades afectadas en Buner, donde se teme que decenas de personas más estén enterradas bajo los escombros, según Bilal Faizi, portavoz de la agencia de respuesta a emergencias