China y la Unión Europea tienen una cosa en común: la tasa de desempleo juvenil. El 14,5% de los jóvenes chinos no tienen trabajo, mientras que en la Unión Europea la cifra es ligeramente superior, un 14,7% . La diferencia, claro, es que en la Unión Europea viven unos 448 millones de personas, mientras que en China son más 1.400 millones de habitantes.
No encontrar trabajo sienta mal a cualquiera, pero en China la presión tanto familiar como social es enorme. Es un mercado muy competitivo y se espera que el joven, si no encuentra trabajo, haga todo lo posible por encontrarlo: formación, estudios , prácticas, trabajos temporales , lo que sea. No trabajar o peor, no buscar trabajo, tiene un impacto negativo en la percepción social. En ese contexto, casi que tiene sentido el surgimie