Una ola de calor como esta, más larga de lo previsto, es una prueba de fuego. Han vuelto los incendios y Feijóo se ha enterado de que en verano hay terrorismo forestal. También se ha enterado de que no se puede ser católico y xenófobo a la vez, no se puede estar en misa y repicando. No se puede estar con Dios y con el diablo. Así que algunos votos católicos se le pueden escapar de la mano, y no irán tampoco a Vox, tras la admonición de los obispos.

Dado que el PSOE ha ido dejando por el camino el ateísmo como el marxismo, se acaba de abrir un melón antes de que se abran las urnas. La Iglesia ha marcado el camino: el que se refocile en el fango antimigratorio y se pretenda creyente, traiciona su fe. Y eso las encuestas no lo medían hasta ahora.

Más de un partido promigratorio podrá aspira

See Full Page