Ya sean presas, desagües, acueductos o malecones, gran parte del mundo moderno se construyó sobre la idea de que podemos controlar el agua. Sin embargo, la infraestructura de hormigón en todo el mundo está fallando debido a niveles impredecibles y, a menudo, extremos de precipitaciones. Inspirado por las antiguas ciudades monzónicas, el arquitecto paisajista Kongjian Yu afirma que la solución reside en trabajar con el agua y usar la naturaleza como una esponja.
Por qué el hormigón podría hacer más daño que bien en la lucha contra los riesgos de inundaciones

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