Bolivia se prepara para unas elecciones generales el próximo domingo 17 de agosto, donde casi 8 millones de ciudadanos están llamados a las urnas. Este evento electoral podría marcar un cambio significativo en el panorama político del país, tras más de 20 años de gobiernos de izquierda del Movimiento al Socialismo (MAS). La situación actual se presenta favorable para la derecha, con dos candidatos de centroderecha liderando las encuestas por primera vez desde 2005.

Los candidatos principales son el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge "Tuto" Quiroga, ambos con alrededor del 20% de apoyo según las últimas encuestas. En contraste, el candidato de izquierda con más posibilidades, Andrónico Rodríguez de la Alianza Popular, apenas alcanza el 12%. Eduardo del Castillo, el candidato oficialista, se encuentra en los últimos lugares con menos del 10% de apoyo.

Para ganar en la primera vuelta, un candidato necesita obtener más del 50% de los votos válidos o al menos el 40% con una ventaja de diez puntos sobre su competidor más cercano. Si ninguno de los candidatos logra estos requisitos, se llevará a cabo una segunda vuelta el 19 de octubre. Este escenario es inédito en la historia electoral reciente de Bolivia, ya que la posibilidad de balotaje fue incluida en la Constitución de 2009.

Las elecciones se desarrollan en un contexto de descontento social y crisis económica, caracterizada por la escasez de dólares y combustibles. Además, el MAS enfrenta divisiones internas, especialmente tras la inhabilitación de Evo Morales, quien no podrá postularse nuevamente. Morales ha instado a sus seguidores a votar nulo, lo que ha generado tensiones dentro del partido.

Un total de 7.937.138 personas están habilitadas para votar, incluyendo a 369.308 ciudadanos en el exterior, quienes solo elegirán al presidente y vicepresidente. Las mesas electorales abrirán a las 8:00 de la mañana y cerrarán a las 4:00 de la tarde (hora local). Las autoridades electorales han anunciado que los resultados se darán a conocer una vez se complete el recuento del 80% de los votos.

El voto es obligatorio en Bolivia, y los ciudadanos recibirán un certificado de sufragio que deberán presentar para realizar trámites en instituciones públicas y bancarias en los 90 días posteriores a las elecciones. Para garantizar la transparencia del proceso, se han desplegado 14 misiones internacionales de observación electoral, incluyendo las de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos.