El reciente asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha desatado una reflexión profunda sobre el tono de la campaña política que emergió tras su muerte. Su padre, Miguel Uribe Londoño, apeló a la memoria de su familia —ya marcada por la tragedia: la periodista Diana Turbay fue asesinada hace 34 años durante un rescate fallido por parte de Pablo Escobar— para promover un mensaje de unidad. Sin embargo, estas palabras contrapusieron al expresidente Álvaro Uribe, quien ni siquiera asistió al funeral por encontrarse en casa por prisión domiciliaria, pero hizo leer un mensaje donde sugirió que hay sectores responsables de permitir la violencia, generando controversia.
El artículo de opinión de El País , titulado ¿Una campaña presidencial fúnebre y escatológica?