
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha informado de que participará junto a otros líderes europeos en la reunión que mantendrán Volodímir Zelenski y Donald Trump este lunes en Washington.
«A petición del presidente Zelenski, me uniré a la reunión con el presidente Trump y otros líderes europeos en la Casa Blanca mañana», ha indicado la presidenta de la Comisión Europea en un breve mensaje publicado en redes sociales.
Asimismo, ha informado de que también estará presente en la reunión prevista para este domingo de la denominada Coalición de Voluntarios, que aglutina a una treintena de países aliados de Ucrania, entre ellos España.
En este sentido, ha indicado que recibirá a Zelenski en Bruselas en la tarde de este domingo de cara al encuentro de la coalición durante la jornada, en el que se analizará la cumbre del viernes en Alaska entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, y se tratará la reunión con el mandatario ucraniano en Washington el lunes.
Ésta será la primera visita a la Casa Blanca del mandatario ucraniano desde el fallido encuentro de finales de febrero, cuando Trump y Zelenski mantuvieron una tensa discusión en pleno Despacho Oval, y en esta ocasión llega con la sombra de la ruptura del aislamiento diplomático de Putin.
Trump y Zelenski ya hablaron ayer por teléfono en una «larga y sustancial conversación». Así lo ha indicó el presidente ucraniano, que detalló que primero mantuvieron una conversación privada, de una hora de duración, a la que luego se sumaron otros líderes europeos.
Cumbre en Alaska
Esta reunión se producirá tres días después del encuentro de Trump y Putin en Alaska, en el que el presidente estadounidense no logró arrancar el compromiso del alto el fuego a su homólogo ruso. «Hay un progreso, pero todavía no hemos llegado ahí», ha señalado el norteamericano al respecto.
Tras esta reunión, ambos líderes ofrecieron una rueda de prensa, pero ninguno aceptó preguntas de los periodistas. Tampoco dieron muchos detalles sobre el encuentro, pero Donald Trump sí ha manifestó su deseo de volver a reunirse con Putin, «la próxima vez en Moscú».
Por su parte, el mandatario ruso cargó contra la gestión de Biden, culpándole de lo ocurrido entre Rusia y Ucrania. «Si Donald Trump hubiera sido presidente en ese momento, todo habría sido distinto», manifestó después de reconocer que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se han deteriorado. «Esto no beneficia a nuestros países ni al mundo en su conjunto. Estados Unidos es una nación hermana, por extraño que suene en estas circunstancias. Compartimos las mismas raíces y todo lo que está sucediendo es una tragedia para nosotros».
El Kremlin, por el momento, se niega a un alto el fuego, alegando distintas «causas». Quiere que Kiev limite sus capacidades militares para que no pueda amenazar a Rusia en el futuro y que acepte la anexión de Crimea y de las regiones parcialmente controladas por Moscú desde 2022. También exige que Ucrania no se integre en la OTAN, ya que la la presencia de tropas y sistemas militares de la Alianza en territorio ucraniano sería una amenaza directa. Éste último punto ha sido siempre muy sensible y es uno de los principales obstáculos en las negociaciones.