Anuncios.
La tragedia de Miguel Uribe Turbay no puede leerse solo como un atentado político más en un país marcado por la violencia. Su asesinato lo convierte en mártir de la venezolanización petrista: el síntoma más doloroso de un proceso en el que Colombia dejó de ser una democracia frágil para convertirse en una copia del chavismo. Como en Venezuela, la oposición política fue primero estigmatizada, luego aislada y finalmente puesta en la mira de quienes ven en la violencia un instrumento legítimo de poder.
Las balas digitales de Petro
Antes de las balas reales, numerosas balas letales: las digitales. Gustavo Petro convirtió las redes sociales en trincheras, disparando odio contra la oposición . Miguel Uribe, como líder joven, moderno y opositor, fue blanco de esa artillería ver