Por MARC LEVY
HARRISBURG, Pensilvania, EE.UU. (AP) — La explosión fatal ocurrida la semana pasada en la planta de procesamiento de carbón de U.S. Steel en el área de Pittsburgh ha reavivado el debate sobre su futuro justo cuando la icónica empresa estadounidense salía de un largo período de incertidumbre.
La prosperidad de la siderurgia en Estados Unidos —junto con las ganancias, los precios de las acciones y los precios del acero—, se ha visto impulsada durante años de gobiernos en Washington que le han sido favorables e impusieron aranceles a las importaciones extranjeras y reforzaron las demandas comerciales anticompetitivas de la industria contra China.
Más recientemente, el gobierno del presidente Donald Trump pospuso nuevos requisitos para mitigar la contaminación atmosférica peli