Bolivia se encuentra en el centro de la atención internacional tras una explosión ocurrida este domingo cerca de un centro de votación en Entre Ríos, Cochabamba. El incidente se produjo en el colegio José Carrasco, donde el candidato presidencial de la alianza Popular, Andrónico Rodríguez, tenía previsto emitir su voto. Testigos informaron sobre un fuerte estruendo en el patio trasero del colegio, lo que llevó a la llegada de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para investigar el suceso.
Andrónico Rodríguez, considerado el heredero político del expresidente Evo Morales, se encuentra en una posición complicada en las encuestas, situándose entre el tercer y cuarto lugar. Sus principales oponentes, Samuel Doria Medina y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, lideran las preferencias con alrededor del 20% de apoyo. Rodríguez, quien votaría a las 11:00 hora local, ha sido objeto de ataques, incluyendo un incidente en el que fue agredido con piedras tras emitir su sufragio.
Evo Morales, quien no puede participar en las elecciones debido a una inhabilitación, anuló su voto y denunció un supuesto fraude por parte del gobierno de Luis Arce para favorecer al candidato oficialista, Eduardo del Castillo. Morales expresó su desconfianza hacia el cambio en el alto mando militar realizado días antes de las elecciones, sugiriendo que esto podría facilitar un fraude electoral. "El cambio del mando militar faltando dos o tres días para las elecciones es sospechoso", afirmó Morales.
El exmandatario también hizo un llamado al voto nulo, argumentando que sin su candidatura, "no hay un candidato que represente al pueblo". Morales, quien enfrenta una orden de captura por un caso de trata de personas, se encuentra resguardado en el Trópico de Cochabamba, donde ha convocado a una reunión nacional para analizar los resultados de las elecciones.
Las elecciones de este domingo son cruciales, ya que marcan un posible cambio en el panorama político de Bolivia, donde el Movimiento al Socialismo (MAS) ha dominado durante casi dos décadas. Ocho candidatos compiten por la presidencia, y se espera que, si ningún candidato supera el 40% de los votos, se realice una segunda vuelta el 19 de octubre.
La situación económica del país también es un factor importante en estas elecciones, con una inflación que ha alcanzado niveles alarmantes y una economía que enfrenta serias dificultades. Más de 7.5 millones de bolivianos están llamados a las urnas, y los resultados preliminares se esperan para la noche del mismo día, con el conteo oficial completado en una semana.