El Taruk, el primer autobús eléctrico 100% diseñado y fabricado en México, ha generado un notable interés internacional. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, anunció que autoridades de Los Ángeles, California, han manifestado su intención de realizar un pedido de entre 10,000 y 20,000 unidades en los próximos dos años. Durante la presentación del Polo de Desarrollo Económico del Bienestar en Puebla, Ebrard compartió que recibió una llamada de Los Ángeles preguntando si México también produce los motores para este vehículo.

"Ya nos hablaron el otro día de Los Ángeles, para decir: ‘Oiga, vimos el anuncio de su vehículo de México. ¿Ustedes están haciendo los motores también?’ Sí (...) Nos interesa el autobús, tenemos un programa pequeño (...) solamente vamos a necesitar del orden de 10,000 a 20,000 en los próximos", relató Ebrard. Este interés se enmarca en una nueva política de Estados Unidos y Europa que busca reducir la dependencia de componentes asiáticos en sectores estratégicos como el transporte y la tecnología.

Actualmente, la capacidad de producción de México es de solo 2,000 unidades al año, pero el secretario destacó el reto de aumentar esta cifra a 6,000 unidades anuales. Además, el gobierno del estado de Puebla ha expresado su interés en adquirir 20 unidades para conectar zonas turísticas locales.

El Taruk, desarrollado por la empresa Megaflux en colaboración con DINA, cumple con un 75% del contenido mínimo nacional requerido por el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para impulsar la soberanía tecnológica y la electromovilidad en el país, que comenzó en 2021 bajo la administración de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México.

El autobús cuenta con una autonomía superior a 300 kilómetros, un sistema de carga rápida y capacidad para 60 pasajeros, adaptándose a las necesidades del transporte público en México. Ebrard también mencionó que la inversión extranjera directa podría alcanzar los 45,000 millones de dólares para finales de 2025, lo que subraya la importancia de aprovechar estas nuevas oportunidades en el sector.

El Taruk no solo representa un avance en la electromovilidad, sino que también simboliza un paso hacia la independencia tecnológica de México en la industria automotriz.