Federico García Lorca sigue muy vivo en el 89 asesinato de su fusilamiento en Granada. Un Lorca cuya voz, talento y maestría nadie puede apagar, y que es y sigue siendo un puente de libertad en el mundo. Así se puso de manifiesto en el tradicional acto en su recuerdo, que se celebró con las últimas luces del día de ayer domingo en el parque entre Alfacar y Víznar que lleva el nombre del poeta granadino.

El acto comenzó a las 21:00 horas con la tradicional ofrenda floral ante el monumento “a la memoria de Federico García y de todas las víctimas de la Guerra Civil”, como reza en el monolito, en el parque alfacarino. Una ofrenda en la que intervinieron representantes de la Diputación, Subdelegación del Gobierno, Ayuntamiento de Granada, Junta de Andalucía, partidos políticos y asociaciones

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