Liberalidades Juan Carlos Girauta
La observancia del pésame
Siendo Lambán expresidente autonómico aragonés, la ministra Alegría asistió a su funeral
No es de buen gusto aprovechar la muerte de alguien para recordar la hostilidad que le profesaban sus compañeros. Por eso no procede acudir ahora mismo a los guasaps de Sánchez y Ábalos ni a otras pruebas crudas de la inquina que le tenían los sanchistas a su conmilitón Javier Lambán. Es conocida. Puesto que la pérdida del prudente aragonés solo es culpa de la enfermedad, lo suyo es un pésame privado a los deudos, que no se si ha existido en el caso de Sánchez, y otro pésame público. Este sí se emitió. Para algo que Sánchez no despacha como un patán, me hace hasta ilusión dejar constancia. Todos los ministros debieron mostrar sus condolen