Daniel Quintero ha construido su carrera política a punta de shows. Y no pocas veces de engaños. En el episodio más reciente, en el Congreso de la Andi, se subió al escenario, interrumpió un debate de candidatos y ondeó la bandera de Palestina. Y lo hizo, a pesar de que durante su alcaldía en Medellín había mostrado ser un gran amigo del embajador de Israel y decía “estamos muy felices de mantener y fortalecer nuestras relaciones con Israel”.
Pero Quintero parece no tener pudor. Lo abuchearon, el auditorio explotó en un grito de “ladrón, ladrón”, y él, más allá de mostrarse algo nervioso, lo asumió como parte del plan. “Si saben cómo soy, para qué no me invitan”, dijo. Y el presidente de la Andi, Bruce MacMaster explicó que no lo invitaron “porque hemos tenido diferencias” con él.
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