Rascacielos abandonados en un paisaje yermo, un cartel de comida rápida enterrado en el suelo o la presencia de un aire tóxico que imposibilita la vida humana. El cine ya ha planteado en la gran pantalla cada uno de los posibles escenarios que nos depara el futuro, aunque siempre hipotéticos. Y aquí una gran incógnita: qué dirán los restos de este tiempo a los arqueólogos de las siguientes generaciones.
"El problema es que cuando caminamos por un parque, el campo o una ciudad no nos damos cuenta de que unos centímetros debajo de la superficie está todo literalmente lleno de basura ", destaca a RTVE.es el arqueólogo en el Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC, Alfredo González Ruibal. Basura que, según este experto, marcará la mayoría de nuestras huellas futuras, y que ya se es