El cierre de listas para las elecciones legislativas del 26 de octubre ha dejado un panorama político marcado por dos tendencias principales. En el oficialismo de La Libertad Avanza, Karina Milei se ha consolidado como la figura central, ejerciendo un control total sobre el armado electoral. Esto ha relegado a Mauricio Macri a un segundo plano. Por otro lado, en el peronismo, la unidad se ha impuesto como estrategia para evitar la fragmentación, permitiendo que líderes como Juan Grabois y Sergio Massa obtengan posiciones significativas en las listas.

Analistas políticos como Facundo Nejamkis, Carlos Fara y Juan Mayol han sido convocados para analizar este nuevo escenario. Coinciden en que Karina Milei ha monopolizado la definición de candidaturas, mostrando un orden interno y priorizando a su círculo cercano. Nejamkis destacó que "en el peronismo ganó la unidad, privilegiaron la unidad por sobre la fragmentación". Esta estrategia ha permitido que figuras como Grabois y Massa se aseguren tres posiciones relevantes cada uno, mientras que el sindicalismo ha mantenido su representación.

Cristina Kirchner sigue siendo una figura decisiva en el peronismo, y los analistas consideran que el nuevo escenario fortalece al Gobierno nacional y a Milei, mientras que el peronismo se cohesiona por la necesidad de sobrevivir electoralmente. Nejamkis también analizó el caso de Axel Kicillof, quien, aunque no logró sumar candidatos propios en las listas nacionales, ha optado por una estrategia separada en la provincia de Buenos Aires, lo que podría resultar efectivo según los sondeos.

En cuanto a otros referentes, Guillermo Moreno ha sido considerado uno de los perdedores, con encuestas que no superan el 2% para su espacio. Nejamkis subrayó que la negociación y el reparto de lugares en las listas reflejan el equilibrio de poder entre los actores del peronismo. Sergio Massa, por su parte, ha salido bien parado al ubicar tres dirigentes en la lista bonaerense.

La situación del PRO es crítica, ya que por primera vez en 20 años no se presenta a elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. Nejamkis advirtió que esta fuga de dirigentes hacia La Libertad Avanza ha llevado a una virtual desaparición del partido. "Fuerza política que no se presenta a elecciones, no existe", sentenció. La incertidumbre sobre la capacidad del PRO para reconstruirse y volver a ser una opción en la Ciudad para 2027 es palpable.

El rol de los outsiders en La Libertad Avanza representa un equilibrio entre la renovación y la presencia de dirigentes tradicionales. La dinámica interna de la fuerza libertaria y el liderazgo de Karina Milei dependerán de los resultados electorales, lo que añade un elemento de tensión al panorama político argentino.