La familia de Milagros Micaela Basto se constituyó como querellante en la cuasa que investiga el crimen de la joven de 22 años cuyo cuerpo fue encontrado en un ropero del departamento de Horacio Grasso, el expolicía condenado en 2007 por el crimen de Facundo Novillo -un niño de seis años- y por lo cual cumplía prisión domiciliaria.

Milagros estaba desaparecida desde agosto de 2024 y su caso se había visibilizado en marchas y pedidos de aparición con vida encabezados por sus allegados.

En diálogo con El Show del Lagarto, el abogado Carlos Nayi, representante de la familia, criticó el accionar judicial previo: “Si se hubieran tomado en cuenta las 190 señales de alerta, hoy esta familia no tendría que pedir ser querellante”, indicó y agregó que hubo denuncias contra el comportamiento de

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