El incendio forestal que se originó hace siete días en Jarilla (Cáceres) ha arrasado ya más de 11.000 hectáreas en un perímetro de 130 kilómetros. Aunque el fuego sigue activo, las labores de extinción se ven favorecidas por un cambio en las condiciones meteorológicas que, según el consejero de Presidencia, Abel Bautista, permite por fin «ver la luz».
A pesar de la mejoría general, la situación sigue siendo crítica en la zona norte, que sigue descontrolada y es la que más amenaza a la provincia de Salamanca . Según una imagen de Google Maps, el foco principal del incendio se situaba a las 18.15 horas en el límite de Extremadura con la sierra de Candelario, mientras que se mantenía más alejado de la parte de Puerto de Béjar y Cantagallo.
Un cambio radical en las condiciones
El consejer